El otro día estuve hablando con un entrenador, por desgracia hacía bastantes días que no hablaba de ba-lon-ces-to.Me comentaba que él siempre se fijaba en lo que hacían bien las jugadoras y en los detalles que las diferenciaban unas de otras.
Normalmente los comentarios que se hacen sobre los jugadores es para hablar de sus carencias, y en muchas ocasiones insistimos en trabajar gestos, situaciones técnico/tácticas que requieren adquisición ( que evidentemente se tiene de entrenar), pero invertimos menos tiempo en el perfeccionamiento y consolidación de lo que hacen bien.
Los entrenadores, especialmente los de formación deberíamos:
1. Insistir cada día en lo que es bueno.
2. Refuerzos positivos.
3. Sugerir a los jugadores, qué pueden mejorar.
4. Utilizar: “aún podrías hacerlo mejor si lo hicieras de esta forma”.
5. La hostilidad nunca da buenos resultados.
6. Enseñar a los jugadores qué y por qué han de mejorar, de forma constructiva.
7. Aconsejar al jugador cómo puede mejorar.
8. Darles libertad creativa.
9. Cultivar el jardín: no presionar a la plantas para que crezcan rápidamente, tienen quecrecer de forma natural.
10. Aportar a los jugadores: educación, ánimos, justicia, aceptación, afirmación y tiempo.
” Lo importante no es el destino,sino el propio camino.Cuando en mi camino hayilusión y confianza es cuando soy yo el que, sin tan siquiera darme cuenta,labro mi propio destino”.
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP !!!