A finales de los 90, un lunes fui a ver entrenar a Miquel Nolis, dirigía al Sant Josep de Badalona, por aquel entonces vinculado a la Penya, competían en EBA. En aquel equipo jugaban: Albert Olivé, Alex Mumbrú, Roger Grimau…y también entrenaban Rául López, Drame.
Estaba sentado arriba del todo en el pabellón colegial viendo como terminaban de calentar para iniciar el correspondiente trabajo técnico, en aquellos momentos entraron sprintando y bajando las escaleras 2 jugadores que venían de entrenar con el ACB, saludaron al maestro y se incorporaron al grupo; al cabo de unos minutos llegaba otro jugador que también venía de entrenar con el primer equipo: andando, saludó al maestro y lo sentó en el banquillo.
La aspiración de cualquier jugad@r es llegar a jugar al máximo nivel, el porcentaje que lo consiguen es bajísimo. Hay muchos jugador@s que cuando los vemos en edades de formación, tienen unas cualidades adecuadas para llegar a conseguir esa meta. Diría que hasta junior con la técnica y físico es suficiente, pero a partir de la finalización de esta categoría, tienes que trabajar (más) y tener: disciplina, constancia, ilusión, sacrificio, humildad, competitividad, respeto, atención, mentalidad…y no parar de entrenar para continuar mejorando día a día.
Cuando un jugad@r pierde la capacidad de querer continuar aprendiendo: deja de evolucionar.
¿Llegan más jugador@s por trabajo que por calidad? Creo que el talento puede crecer en la misma proporción que el tiempo que dedicamos a trabajar.
Los que sprintan pueden llegar, y los que andan…
“En muchos casos el ego se aferra a una idea y se interpone en el camino del aprendizaje. Tienes que separarte de la idea.” Rick Tetzeli
I’IM ATRAID TO JUMP: JUMP!!!
