Durante los pasados JJ.OO. de Río miré casi todos los partidos de baloncesto tanto femenino como masculino, observando detenidamente los aspectos de técnica/táctica individual de los jugador@s, especialmente en los que se refiere al femenino.
Evidentemente cuando un equipo disputa una competición, uno de los objetivos será el ganar, totalmente de acuerdo, pero como entrenador muy amante de la técnica/táctica individual, me gustaría comentar un aspecto que me llamó mucho la atención: la deficiencia técnica de muchas jugadoras con su mano débil.
Creo que en el baloncesto masculino el déficit técnico, algunas veces queda diluido por el aspecto de la fuerza física del jugador; por otra parte, en el femenino, la fuerza física no es tan grande, por lo que resulta más “sencillo” ver las carencias técnicas de las jugadoras. Muchas situaciones para realizar una finalización con oposición con la mano débil, y ejecutarla con la fuerte; otras estando ocupando un espacio para atacar con la mano débil y atacar con la mano fuerte, etc.
Se ha hablado y mucho que la gran diferencia entre el juego de las jugadoras USA respecto a otras selecciones (España, Francia, Serbia,…), está en el físico, entiendo que es una diferencia, pero la determinante es la técnica/táctica individual, para mi entender es muy grande y es el factor clave.
El entrenamiento técnico no sólo sirve para los jugador@s en edades de formación, sino también para los jugador@s de élite. Se puede trabajar en el día a día en el equipo donde están jugando (dependerá del tipo de entrenador) o hacer entrenamientos extras (depende de la propia jugadora).
Estas deficiencias técnicas se esconden detrás de la táctica colectiva, de la estrategia. ¿Por qué una jugadora mejora técnicamente? ¿Siempre se puede continuar aprendiendo? ¿Hay límites? ¿Ambición? ¿Conformismo? ¿Capacidad?
“Porque quienes están lo bastante locos para creer que pueden cambiar el mundo son quienes lo consiguen.”
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP!!!
