Hace unos días hablaba con un exjugador que llegó a jugar en categorías importantes, estuvimos comentando diferentes temas de la actualidad del baloncesto que vemos hoy en día.
Coincidimos en que antes había jugadores con un nivel técnico superior, ahora hay más físico pero menos técnica, especialmente jugadores con capacidad de meter.
Actualmente, hay buenos jugadores que no quieren recorrer la distancia para ser muy buenos, se contentan con su nivel actual de rendimiento.Están bien realizando los servicios mínimos, es decir, entreno al 100% en las horas estipuladas, pero no hacen los servicios extras necesarios para recorrer la distancia que les separa para llegar a ser muy buenos.Se contentan con ser buenos y no quieren trabajar duro para ser todo lo buenos que podrían llegar a ser.
Siempre he creído que todos los grandes progresos son el resultado de trabajar delante de la adversidad, sacrificarte, tener deseo y ser disciplinado.
Cuando tenemos la voluntad de hacer aquello que hace que el trabajo se lleve a cabo, es el deseo.Para traducir ese deseo en una enseñanza, necesitamos de disciplina, la cual, se refleja en la dirección y los actos que realizamos.
Me gusta emplear el término disciplina en el contexto de orden, control, aprendizaje y entrenamiento, y no como sinónimo de obediencia y castigo.
Los entrenadores debemos inculcar un proceso de aprendizaje que ayude a los jugadores a desarrollar la disciplina.Ser disciplinados tanto de cuerpo, de mente y espíritu, ayudará a recorrer la distancia.
I’M AFRAID TO JUMP: JUMP !!!
